domingo, 8 de septiembre de 2013

 Guedes, Coroa, Pescadores y Ocea.ESTAS SON NUESTRAS 4 ISLAS OLVIDADAS EN EL PACIFICO.DOS DE ELLAS ESTAN HABITADAS ¿SON ESPAÑOLES ESOS HABITANTES?POR LO MENOS ASI DEBERIAN SER RECONOCIDOS.
¿ES VERDAD QUE ESPAÑA VENDIO LA FLORIDA A ESTADOS UNIDOS POR 5 MILLONES DE DOLARES?PARECE SER QUE NO:España siempre se había negado a vender parte de su territorio a Estados Unidos. En sus planes no figuraba que Florida corriera la misma suerte que años antes había sufrido el territorio francés de Luisiana. Sin embargo, a principios del siglo XIX la situación cambió: España aspiraba a que Estados Unidos no prestara apoyo diplomático y militar a los movimientos independentistas de América del Sur. De esta forma, el 22 de febrero de 1819 se firmó un tratado entre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Quincy Adams, y el ministro de exteriores español, Luis de Onís, por el que se acordaba la cesión de la Florida. Además, el tratado establecía la frontera entre Texas.parece que solo fue una cesion.
¿EL SAHARA SIGUE SIENDO ESPAÑOL? Un informe de 2002 de Naciones Unidas señala que en el Acuerdo de Madrid (1975) España no transfirió la soberanía sobre el territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de potencia administradora, "condición que España, por sí sola no podía haber transferido unilateralmente
ISLAS CHAFARINAS UN ISLOTE PROTEGIDO POR LA LEGION ESPAÑOLAEste archipiélago formado por tres islas es un trocito de España en medio del Océano a 593 kilómetros en línea recta desde Madrid». De este modo presenta el Ejército de Tierra, en un vídeo a través de su canal oficial en «Youtube», las Islas Chafarinas. Se trata del primero de los vídeos dentro de la serie «Islotes españoles en la costa africana».
A 4 kilómetros del cabo marroquí Del Agua, las tres islas -del Congreso, Isabel II y del Rey Francisco- están custodiadas por un destacamento del Ejército de Tierra, cuyo número no se especifica en el vídeo de seis minutos. «La custodia, la presencia y la vigilancia de este pequeño y peculiar trozo de España» son las misiones del Ejército de Tierra, según las palabras del teniente Aguirrerotegidas como reserva natural -el vídeo destaca su riqueza ecológica-, las Islas Chafarinas llegó a albergar hasta 2.000 personas en sus 52 hectáreas en los años 60 y 70. La autosostenibilidad del destacamento presente en la isla Isabel II es otro de los objetivos que se pretende alcanzar por parte del Ejército de Tierra. Para ello sus integrantes cuentan con una planta fotovoltaica, una planta desaladora y tres condensadoras.En el vídeo se observa como un helicóptero Chinook del Ejército de Tierra aterriza en el helipuerto de la isla Isabel II para abastecer a la guarnición militar.
La guarnición presente en el islote pertenece al Tercio «Gran Capitán», 1º de La Legión, dependiente de la Comandancia General de Melilla. Las islas Chafarinas pertenecen a España desde el 6 de enero de 1848, día en que fueron ocupadas por la expedición enviada al mando del general Francisco Serrano y Domínguez. Hasta entonces habían sido tierra de nadie. Entre sus joyas arquitéctónicas se encuentra la iglesia de la Purísima Concepción o su faroPor cierto, tal y como se indica en el vídeo del Ejército de Tierra, Chafarinas debe su nombre a su condición de refugio de piratas en el pasado. Un término que proviene de la traducción del árabe de la palabra «Al Y'far», que significa «ladrón».
Junto a las Islas Chafarinas, los otros islotes africanos de España son: islote de Perejil, el peñón de Vélez de la Gomera, el peñón de Alhucemas y sus otros islotes de Tierra y de Mar.
Si de una adivinanza se tratara, muchos no la descifrarían: lugares queno pertenecen a ninguna provincia, ni tampoco son ciudades autónomas, pero que son españoles. ¿De qué territorios se trata? La respuesta es múltiple, aunque cada una con sus particularidades: las islas Chafarinas, el Sáhara, bases de la Antártida o incluso unas paradisíacas las islas en el Pacífico: Güedes, Oroa y los Pescadores.En algunos casos los territorios permanecen fuera de la organización territorial del Estado. En otros, España no ejerce la soberanía. Lo contrario a la actitud demostrada por el Gobierno gibraltareño durante el transcurso de los años, con las ampliaciones ilegales del territorio mediante espigones o la reclamación no contemplada en el Tratado de Utrecht de soberanía sobre las aguas.l caso más llamativo de estos lugares es el de la llamada Micronesia española, en el océano Pacífico. Está formada por cuatro pequeñas islas que, por olvido, quedaron fuera tanto del Tratado de París como del Tratado Germano-Español en el siglo XIX por el que se cedían y vendían las demás posesiones en la zona. Hasta que el jurista e investigador Emilio Pastor se percató del descuido.«España se reservó una serie de derechos en Micronesia y que, por otra parte, la especificación de los territorios que España cediera en 1899 deja al margen determinados grupos de islas en la misma zona (...). Estos derechos subsisten plenamente». Con estas palabras el Ministerio de Asuntos Exteriores se hacía eco del descubrimiento de Pastor y reclamaba las islas en un comunicado de 1949, según recogen en su libro «Breve Historia de la guerra del 98» Miguel del Rey y Carlos Canales.
Las islas españolas del Pacífico y otros territorios olvidados de nuestro país
ABC
Güedes, un atolón con dcon dos islas, se sitúa en el archipiélago de las Marianas, al igual que Oroa, otro atolón deshabitado. Los Pescadores, en las Palaos, está compuesto por 33 islotes y hoy está integrado en los Estados Federados de Micronesia; al igual que Acea, un grupo de rocas coralinas. Porque, aunque España teóricamente podría reclamarlas como propias, a parte del comunicado que envió el Ministerio a Naciones Unidas, no las ha ocupado ni las ha vuelto a reclamar como propias. Y estas islas del Pacífico, de escaso valor económico y estratégico, continúan su vida sin incidente

Islas Chafarinas

Otras islas, aunque estas sí que forman parte indiscutible del Reino de España, son las Chafarinas. Sin embargo, no están integradas en la organización territorial del Estado. «Dependen directamente del Gobierno», explica el catedrático en Derecho Internacional Público y Cátedra Jean Monnet de Inmigración y Fronteras de Derecho de la UE Alejandro del Valle.Las Chafarinas se encuentran a tan sólo 4 kilómetros de la costa marroquí, al este de Melilla, y están formadas por la Isla del Congreso, la Isla Isabel II y la Isla del Rey. La más grande de las tres, la Isla Isabel II llegó a tener cerca de mil habitantes y hasta un casino, pero hoy sólo queda en ella una pequeña guarnición militar.
«Todas estuvieron habitadas hasta 1954, pero a partir de entonces dejaron de tener actividad económica, se despoblaron…. Hay que tener en cuenta que todo esto estaba integrado en el llamado protectorado español», cuenta Del Valle. «Tras la independencia de Marruecos, la actividad en las islas no tenía sentido al romperse los vínculos». Hoy no queda ningún civil viviendo en las Chafarinas.
España llegó a las islas en 1848 y alegó sobre ellas el título jurídico de «terra nullius» oterritorio desocupado, no reclamado por ningún Estado, para quedarse con ellas. A partir de entonces, dieron abrigo a barcos, encerraron a delincuentes y desarrollaron cierta actividad económica muy vinculada a Marruecos.
«Hoy su estatuto es el de Refugio Nacional de Caza, una zona de especial protección medioambiental», dice Del Valle. Salvo la guarnición militar que allí vive y algunos grupos de científicos que la visitan con permisos especiales, ningún otro español pone en el pie en ellas.
Marruecos trató de incluir las islas en la lista de territorios por descolonizar de la ONU. Pero no lo consiguió. El territorio que sí que está es el Sáhara. Al igual que Gibraltar figura en la lista, con el Reino Unido como potencia administradora, España es la que figura frente al Sáhara.

Ceder administración, no soberanía

«En 1975 se firman los Acuerdos Tripartitos de Madrid mediante los cuales España, que estaba en proceso de descolonización del Sáhara, cedió la administración, pero no la soberanía, del territorio a Mauritania y Marruecos», cuenta el experto. Por eso, el Sáhara sigue siendo hoy, legalmente, territorio español.
Fue el 6 de noviembre de 1975, catorce días antes de que falleciera Franco, cuando el rey Hassan II de Marruecos envió la llamada «Marcha Verde»: 350.000 ciudadanos y 25.000 soldados que invadieron la entonces provincia española. Así, el rey de Marruecos pretendía que apoyasen y legitimasen la anexión del Sahara Occidental antes de que España llevara a cabo la descolonización.
Bajo la presión de la Marcha, y con un panorama político y socialmente complicado en clave nacional, España se vio obligada a negociar. «Marruecos es la potencia ocupante, pero el responsable internacionalmente, el que figura, es España, aunque dijera que había traspasado la administración sido mediante tratado a Marruecos y Mauritania», dice Del Valle.

Bases antárticas

La dura y a veces inhóspita belleza del Sáhara sólo puede ser comparada con la de otra «localización» española. El paisaje ofrece un contraste entre el azul oscuro, casi negro, del agua, con la costa escarpada blanca y los bloque enormes de hielo navegando a la deriva, como recogió el «Diario de Operaciones» de la primera expedición científico-militar española al continente Antártico en 2004.
Lo cierto es que España tiene, desde finales de los años 80, dos bases en la Antártida, en las islas Shetland del Sur: la base de Juan Carlos I, en la isla Livingston, y la base Gabriel de Castilla, en la Isla Decepción. El nombre de esta última es en honor del descubridor de origen español del continente helado en 1603.
En la actualidad, la Antártida es gestionada por 48 países, según el Tratado Antártico de 1959, aunque de ellos sólo 29 tienen derecho a voto. Un continente que, por otra parte, está bajo multitud de reclamaciones territoriales y sobre el que España ha manifestado su interés. Sin embargo, al ser un miembro meramente consultivo, no puede formular sus reclamaciones mientras dure la vigencia del Tratado Antártico. Mientras, España sigue mostrando su interés activamente, aunque sólo en verano, cuando los científicos pueden desarrollar su actividad en las bases. El resto del año, aguardan.

En 1364 aparecen estas islas en el mapa de los italianos Domenico y Francesco Pizzigani. Sin embargo, en 1438, Diego Gomes de Sintra, en su viaje de regreso a Portugal desde Guinea proclama haberlas descubierto por casualidad.

Sin embargo, durante la conquista de las Canarias, desde el año 1402, los barcos españoles no dejaron de visitar las Islas Salvajes pero no dejaron población por considerarlas inhabitables (sin agua potable, peligrosos arrecifes y suelo pedregoso) y de nulo valor económico. Dieron por sentado que pertenecían al conjunto de Canarias, pero no se dejó constancia internacional de ello, al igual que tampoco lo había hecho Portugal hasta entonces.

Por otro lado, existe una prueba histórica de que las Islas Salvajes no pertenecían a Portugal tras la proclamación de Gomes de Sintra; y es que en el siglo XV las islas no estaban presentes en la lista de posesiones de la Orden de Cristo (orden del que era gran maestre el rey portugués). De hecho, el historiador luso João de Barros (1496-1570) reconoce que pertenecen a Canarias y Gaspar Frutuoso en su obra “Saudades de Terra” las cita expresamente como pertenecientes a Canarias y al dominio del rey de Castilla (y luego también de Portugal) Felipe II:
“Estas ilhas, chamadas Selvagens, parece que deviam ter sido achadas depois das Canárias por castelhanos, tem senhorio castelhano, como também já agora a Ilha da Madeira com suas adjacentes e estas dos Açores...com que parece ficar este glorioso e poderoso Rei Católico o maior do mundo.”EN los siglos venideros tanto España como Portugal las consideraron suyas. Las islas estuvieron deshabitadas a pesar de tentativas de canarios y portugueses que fracasaron, e incluso hubo portugueses que proclamaron que les pertenecía legalmente como propiedad privada.En 1881 España decide construir un faro en Las Salvajes, ante lo que Portugal protesta. La respuesta española del Ministerio de Negocios Extranjeros, datado de 23 de julio de 1881, fue: "De los antecedentes que existen en el Ministerio de Estado en Madrid, se deduce claramente que no está determinado si la soberanía de la isla pertenece a España o a Portugal."

El proyecto del faro quedó paralizado hasta 1911, año en que España comunicó a Portugal su intención de instalarlo e incorporar definitivamentelas Salvajes a Canarias, pero este acuerdo no llegó a formalizarse.En 1929 el contraalmirante Gago Countinho declara que las islas pertenecen a Madeira y, por tanto, a Portugal y en 1938 fue emitido por una Comisión Permanente de Derecho Marítimo Internacional un dictamen en favor de Portugal. España, que durante estos años libraba la cruenta Guerra Civil, tenía otros asuntos en los que ocuparse y no puede reaccionar ni mandar a quien defienda sus posiciones ante la comisión, por lo que oficialmente, en este siglo XXI aun no ha sido aceptada dicha anexión.
Como último comentario, debemos resaltar que no es esta la primera vez que Portugal no respeta un territorio que es o que ha sido español:
- En 1479, Portugal firma el Tratado de Alcaçovas, pero lo rompe en 1493, después del descubrimiento de América, con objeto de poder sacar algún beneficio. 
- En 1494 firma el Tratado de Tordesillas, que es posteriormente incumplido para ampliar los dominios de Brasil.
- En 1801 firma el Tratado de Badajoz, que lo incumple 4 años más tarde ayudando a la flota inglesa que luchó en Trafalgar.

VISTA DE LAS ISLAS SALVAJES